martes, 4 de diciembre de 2012

La deforestación y el Impenetrable


DOMINGO, 2 DE DICIEMBRE DE 2012
ENTREVISTAS > DANIELE INCALCATERRA HABLA DE EL IMPENETRABLE
Terra nostra
Cuando era chico, su padre era un funcionario de la embajada italiana en Paraguay que recibió parte de los ocho millones de hectáreas que Stroessner repartió de manera irregular bajo su régimen. Esas tierras rompieron la relación de Daniele Incalcaterra con su padre. Años después, ese mismo hijo decidió devolverlas a sus dueños originales del Chaco paraguayo: los guaraní ñandeva. El poderoso documental El Impenetrable registra la odisea por conseguirlo, y el desolador paisaje de desmonte, soja, corrupción, golpismo y sufrimiento que encontró en el camino. Pero él persiste en fundar un lugar sustentable, ecológico y justo llamado Arcadia.
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http://www.pagina12.com.ar/commons/imgs/go-gris.gif Por Angel Berlanga
”Veinte años después de su muerte, me sigue envenenando la vida –dice Daniele Incalcaterra mientras maneja una camioneta por unas rutas desiertas–. Mi padre había comprado 5000 hectáreas de selva en el Chaco paraguayo, cuando yo tenía 27 años –sigue la voz, sigue el camino–. Se lo dije siempre: ‘No cuentes conmigo, no quiero saber nada, nunca me voy a ocupar de esas tierras’. Eran los años de la dictadura de Stroessner. Las tierras vírgenes se repartían entre los amigos del régimen y negociantes extranjeros. También mi padre soñaba comprar millares de hectáreas por un puñado de dólares. Por eso no nos hablamos más durante años.” Unas construcciones bajas y desangeladas preanuncian la frontera; en el cruce, un tipo se acerca y ofrece cambiar moneda. “Vivo en la Argentina, a 2400 kilómetros de distancia. Tengo exactamente la edad de mi padre cuando compró la tierra. Y espero mi primer hijo. Mi vida es realizar películas y no administrar campos. Vuelvo a Paraguay porque quiero arreglar definitivamente esta historia –se oye a Incalcaterra, se lo ve prender un cigarrillo–. Junto con mi hermano hemos decidido devolver la tierra a los guaraníes. Los hombres que viven allí desde siempre. Devolver la tierra a la Tierra.”
Así empieza El Impenetrable, el documental que Incalcaterra dirigió junto a Fausta Quattrini –su mujer–, elegido por el público como mejor película en el Festival de Cine de Mar del Plata hace una semana, recién estrenado en Buenos Aires. Tiempos y sucesos: su padre, que fue funcionario de la Embajada de Italia en Paraguay, compró las tierras a comienzos de los ‘80, y como la ley prohibía al Estado vender esos territorios a allegados a la función pública, puso el título de propiedad a nombre de sus dos hijos. Esa maniobra detonó la relación de Daniele con su padre. Poco después de que el viejo muriera, en 1994, el cineasta viajó con su compañera a El Impenetrable por primera vez: la selva los desorientó y no supieron llegar hasta el sitio correcto. “Luego Fausta hizo el documental Nación mapuche, que nos llevó cuatro años de relación profunda y fuerte con los pueblos originarios, con la comunidad mapuche en Neuquén –cuenta Incalcaterra en su departamento porteño, en Palermo–. Poder estar tan cerca de ellos, para nosotros fue una enorme lección de vida. Nos dimos cuenta de que una de sus principales necesidades es el reconocimiento de su territorio ancestral. Fausta tuvo la idea: ‘Lo mejor que podés hacer con las tierras en el Chaco paraguayo es devolverlas a los guaraní ñandeva’, me dijo.”
Y eso parecía una buena solución para alguien que se había juramentado que nunca se ocuparía de esas tierras y a quien, además, tampoco le cerraba venderlas y ya. Pero no iba a ser tan fácil. El Impenetrable está siendo arrasado brutalmente por las topadoras de los terratenientes –en Paraguay, y aquí también–. Aunque la espesa vegetación que le dio nombre esté desapareciendo, sigue siendo pertinente llamar El Impenetrable a esta zona, ahora gracias a los alambrados, a las tranqueras con candado que cierran caminos públicos, a los guardias armados y a una burocracia estatal muy eficiente en lo suyo. En busca de un antídoto, persiste con su idea, paciente, Incalcaterra: de eso trata la película. “La devolución de estas tierras es una excusa para hablar del Chaco, de la nueva conquista de la ‘civilización’ –dice–. Este avance tiene unos cuantos elementos en común con el western, pero aquí se da con mucha más velocidad y violencia.”
EL PADRINO
Incalcaterra acerca una computadora portátil para mostrar unos mapas satelitales de Arcadia, el nombre con el que bautizarían a estas tierras. Están ubicadas sobre el oeste de Paraguay, a treinta kilómetros de la frontera con Bolivia, en el departamento de Boquerón, el más grande y menos densamente poblado del país. En la primera imagen, de 2008, todo es verde; en la del 2009 aparecen ya algunas parcelas desmontadas, y en la siguiente la cosa crece bastante. En la última, de mayo de este año, tres de los cuatro lados que rodean a Arcadia están pelados. “Ahora ya es una isla, está todo arrasado alrededor”, apunta Incalcaterra, y muestra una foto aérea en la que se ve el procedimiento: se demarca un cuadrado de cien hectáreas y las topadoras van tirando la selva desde los bordes hacia el centro; en el medio, así, va quedando un cuadrado cada vez más chico en el que se refugian los animales hasta que, ya cercados, intentan huir. “Es una región enorme, que arranca en el norte de Santa Fe, acá en la Argentina, y llega hasta los Andes de Bolivia, la zona de Santa Cruz –explica–. Es la segunda selva de Latinoamérica, después de la de Amazonas, aunque ésta es muy seca. Los españoles le pusieron El Impenetrable porque no pudieron cruzarla rumbo a El Dorado. Recién hace un siglo se pudo entrar, aunque las consecuencias directas se sufren desde hace 50 años, con las topadoras.”
En la primera parte del documental se lo ve a Incalcaterra acompañado por el ornitólogo Jota Escobar –un especialista en la región–, tentando caminos para, simplemente, llegar a sus tierras. Los puesteros a cargo de las tranqueras intentan coimearlo o intimidarlo: conseguirá franquearlas tras fatigar dependencias catastrales, despachos gubernamentales, juzgados. “Por supuesto que se sentía la presión, la posibilidad de tener todavía más problemas de los que tuvimos –dice Incalcaterra–. Hace cuatro meses volvimos y un periodista alemán que vino con nosotros le preguntó a un funcionario de Medio Ambiente qué le pareció lo que habíamos hecho. El tipo le contestó que me dejaron hacer por dos razones: tengo pasaporte italiano y soy cineasta. Y que si un paraguayo hubiera intentado esto, lo habrían hecho trizas.”
Arcadia está rodeada por tierras de Tranquilo Favero, un brasileño descendiente de italianos que se radicó en Paraguay hace 42 años. Lo llaman El rey de la soja y también El rey del ganado. Tenía un perfil más bien bajo hasta comienzos de este año, cuando declaró al Folha de Sao Paulo que el país estaba mejor en tiempos de Stroessner y que los campesinos que reclamaban tierras del Estado hoy en manos de empresarios eran delincuentes que debían ser tratados “como mujer de malandro, que sólo obedece a base de palo”. “Favero es el más grande propietario de tierras en Paraguay, y el dueño de la mayor cantidad de vacunos del país –-explica Incalcaterra–. Tiene dos millones de hectáreas. Es un personaje muy discreto, poco mediático, pero se volvió muy conocido por esas declaraciones tan poco inteligentes.” Luego de analizar contexto y de calibrar a su vecino, Incalcaterra concluyó que su idea inicial, ceder la tierra a los pueblos originarios, era muy inocente, así que encaró gestiones ante el gobierno de Fernando Lugo para convertir a Arcadia en una reserva natural con participación de los ñandeva. La película muestra el encuentro que Incalcaterra mantuvo con Favero para hablar de esas tierras: ahí se anoticia de que otro “propietario” abrió unas picadas (huellas) en medio de las cinco mil hectáreas, y que hay dando vueltas un título gemelo.
“Es un padrino –dice el director en torno de la sensación que le transmitió Favero–. Un padrino en todo sentido. Un hombre de poder que da consejos y te atiende con toda gentileza. Te da lecciones de vida. Te dice ‘Daniele, vos por ahora ganaste la batalla con la reserva, pero eso nunca te va a dar plata’. Y también te dice que todo se compra, todo se vende: ‘Si te interesa hacer un negocio aquí, vení que te explico’.”
“Pasa que también se construyó un discurso armadito, romántico-patético, al contar de la llegada de su familia, tan pobre, tan en pelotas, desde Italia –interviene Fausta Quattrini, y por un momento detiene la lectura de un cuento a Aurelio, dos años, hijo de ambos–. Esto de que se armaron solos, con mucho coraje. Hoy día te argumenta que está preocupado por solucionar el hambre del mundo, que se necesita cada vez más comida, pero a él le importa un carajo los que se mueren detrás de sus alambrados. O que mata él, directamente. Es un tipo con un cuero así de espeso –grafica unos centímetros entre índice y pulgar–. Bien romántico todo, y ahí tiene un anillo enorme de oro, una bombilla de oro. La verdad es que nos abrió la puerta porque teníamos un perfil muy bajo.”
“Además de esto que te contó Fausta, creo que le resultó interesante relacionarse con un vecino italiano –retoma Incalcaterra–. Y además éramos un equipo raro, pequeño, de tres personas, con Fausta embarazada. Ahora no podría volver a filmar en el Chaco: todo el mundo me conoce, sabe qué hice. Sería otra situación.”
ENAMORADO DEL CHACO
“Después de la caída de Lugo, la situación en Paraguay se volvió mucho más pesada, en todo sentido –dice Incalcaterra–. El gobierno actual está permitiendo una deforestación muy violenta en el Chaco, donde ven el futuro económico del país. Van a meter más vacas que nunca, y ya en el sur están empezando a sembrar soja transgénica, una variedad de semilla que están trayendo desde Argentina. Hace una semana se firmó un acuerdo con las petroleras para buscar hidrocarburos en la región, más allá de las protestas que interpusieron los ñandeva ante la OIT, la OEA y la ONU. No hay que olvidarse de que en esta región fue la famosa guerra del Chaco, la primera que se hizo por petróleo, con la Esso financiando a los paraguayos y la Shell a los bolivianos. Si mirás el mapa, te das cuenta de que al lado está la zona petrolífera de Bolivia y ahí nomás, en Argentina, está General Mosconi.”
Es la primera vez que Incalcaterra se pone del otro lado de la cámara. “Es que rápidamente nos dimos cuenta de que jugar el rol de propietario era la llave para abrir puertas y entrar en profundidad en la temática –explica–-. Era raro, un propietario que filma; pero eso fue lo que nos permitió ver a Favero y también presionar al ministro de Medio Ambiente, o a las autoridades paraguayas. Ahora es distinto, me estoy volviendo una persona no grata. Porque lo que estoy proponiendo con Arcadia va en contra de todo lo que está pasando en la región.” E incluso en el núcleo de poder del país: la destitución de Lugo, en junio de este año, tuvo como detonante una masacre en Curuguaty, en la que murieron once campesinos y seis policías. Los campesinos habían ocupado tierras de un senador de la época de Stroessner. Aunque no pudo llevarlo adelante, Lugo había prometido recuperar los ocho millones de hectáreas que el dictador había repartido irregularmente. Eso, algunas resistencias para preservar el medio ambiente y la falta de aparato político, jugaron su suerte. Hasta su estreno aquí, El Impenetrable tuvo una exhibición en Asunción y participó de los festivales de Venecia y de Mar del Plata: “Tengo la impresión de que el público que la vio quedó marcado, porque muchos se acercaban interesados, con interés de participar –dice Incalcaterra–. Pienso que es una película que va a abrir discusiones. Mucha gente habla de deforestación y de cuestiones ambientales a partir de alguna lectura, pero al relacionarse con alguien que lo vivió en primera persona se crea una empatía bastante fuerte”.
Incalcaterra nació en Roma en 1954. Tenía 15 cuando se vino, con su familia, a vivir a Buenos Aires. Se quedó hasta 1981, cuando se cansó del clima opresivo del país, dice. Luego de un viaje largo por Africa, se instaló en París. En 1992 volvió, para filmar Tierra de Avellaneda, un documental que cuenta cómo, a partir del trabajo de Antropología Forense, un joven da con los restos de su familia desaparecida, enterrada como NN. Junto a Fausta Quattrini realizaron trabajos como Fasinpat, Contrasite y Organizaciones Horizontales. “Siempre hice películas que están relacionadas con mi vivencia –dice Incalcaterra–. El documentalista no es objetivo.” Ahora vive una parte del tiempo acá y otra en París. “Yo espero que Arcadia se afirme –dice–. Hay una serie de personajes que se están acercando al proyecto, y la película va a ayudar. Estuve hablando con Solano Benítez, un arquitecto paraguayo buenísimo, que tiene unos cincuenta años y muchas ganas de hacer una base científica ecosostenible, con materiales del lugar. Hay científicos interesados, los ñandeva están involucrados –son los que más conocen del lugar– y hay muchos jóvenes entusiasmados, porque vieron en Arcadia un símbolo de resistencia. Ojalá pueda transformarse en una nueva forma de relación: yo no creo que los pueblos originarios tengan que estar en un sitio y que nosotros tengamos que alejarnos. Tenemos que aprender unos de otros.”
Sostiene Incalcaterra que su gran descubrimiento fue tomar conciencia de la destrucción ambiental. “Una cosa es el discurso ambientalista y otra es ver a la topadora –dice–. Si vos caminás justo después de un desmonte, sentís un olor muy fuerte en la vegetación, ves el nerviosismo de los insectos, la huida de los animales, refugiándose, escapando. Lo que sentís es como el lamento de la naturaleza que está muriéndose. Es una sensación desoladora, que no se puede contar del todo bien. Al mismo tiempo te cautiva esa naturaleza dura, compleja, violenta. Estoy totalmente enamorado del Chaco.”

lunes, 26 de noviembre de 2012

Vínculos interpersonales y valores democráticos de convivencia


Quiero llamar la atención sobre un conjunto de problemas de los vínculos interpersonales, que se sobreimprimen sobre la condición de clase de los individuos involucrados. Es decir que además de sobrellevar una determinada posición, en algún estrato más o menos favorecido dentro de la clase social de pertenencia (propietaria o no de medios de producción), y además de la posición de debilidad de todo individuo frente al poder del estado, se presentan a los individuos y a los grupos sociales, múltiples problemas vinculares entrecruzados, que pueden hacer penosa la vida cotidiana, y que invitan a otras miradas sobre los valores democráticos de convivencia social.
Algunos problemas fundamentales de esta índole han ido incrementando su visibilidad, gracias a la prolongada lucha, en muchos países,  de los movimientos sociales específicos y las organizaciones políticas sensibles a estos asuntos. Es por ejemplo el caso de las reivindicaciones de género, incluyendo la problemática de la mujer y de los gays y lesbianas. La lucha contra la discriminación racial lleva también una larga historia, y en América Latina ha tomado un nuevo vigor a partir de los procesos políticos que han institucionalizado recientemente los derechos de los pueblos originarios,  entre ellos los derechos políticos, jalonando logros concretos en un largo proceso discursivo y político con la consigna de la descolonización integral, que abarca no solamente la autonomía política sino el replanteo de relatos, valores y saberes eurocéntricos.
La Argentina en los últimos años  ha experimentado muchos cambios a favor de los derechos de género, en parte gracias a un rol activo en esa dirección por parte del Gobierno Nacional. Que además ha sostenido posturas coherentes en contra de la discriminación, el racismo y la xenofobia. También se evidencia algún nivel de preocupación, aunque quizá no suficientemente activo, sobre la integración de las personas con discapacidad. En cambio, otros maltratos vinculares permanecen con menor nivel de visibilidad y más dificultades en su abordaje. Es el caso por ejemplo de de la problemática campesina (la discriminación de los habitantes rurales por parte de los urbanos), y de las formas de convivencia al interior de las instituciones. En las escuelas de educación para niños y adolescentes, se verifican desde siempre prácticas muy extendidas de hostigamiento y patoterismo de algunos alumnos hacia otros.
Otro problema de vastas implicancias es el del ejercicio del  poder de castigo policial por parte del estado. Por causas sociales y políticas profundamente arraigadas, el aparato represivo tiende a dirigir sus sospechas y sus acciones preventivas y correccionales  hacia los sectores humildes de la población. En Córdoba (Argentina), se ha venido dando un creciente debate público sobre este problema, ya que en este estado provincial la legislación de faltas contiene figuras específicas que alientan y respaldan  la orientación socialmente discriminatoria del accionar policial.
La diferenciación social se traslada de la valoración de la cuestión criminal y las concepciones sobre seguridad ciudadana, a muchos otros aspectos de la interacción social, desde el acceso o no a determinados ámbitos educativos, el uso de determinados tipos de atuendos y arreglos en el vestir, hasta el acceso a los sitios de esparcimiento, que también se encuentran, en el caso de Córdoba,  fuertemente estratificados.
Esta separación multidimensional de la convivencia por estrato social, además  de su inaceptable efecto denigrante para las personas impedidas de cumplir legítimas expectativas de acceder a determinados ámbitos, provoca indudablemente un empobrecimiento general de la cultura, ya que se limita excesivamente el intercambio de información y experiencias diversos, según las tradiciones, valores e inquietudes de los distintos grupos sociales.

Esta tendencia se ve por cierto reforzada por las reglas del mercado, ya que a las barreras discriminatorias  se suman los precios diferenciados de bienes y servicios, que en ausencia de políticas compensatorias explícitas, también contribuyen a excluir a los grupos humildes, por ejemplo en materia cultural y de esparcimiento.  
Un aspecto también determinante de la estratificación empobrecedora, es la llamada segregación urbana. Las clases medias abandonan los heterogéneos barrios tradicionales de la ciudad, y establecen su residencia en barrios cerrados de los suburbios, en los cuales configuran auténticos ghettos uniformes, donde los diferentes son sospechosos por definición y no pueden circular sin autorización expresa.
Es evidente que esta estrategia residencial también empobrece la diversidad de la vida colectiva y refuerza las demás tendencias segregacionistas. Es decir, la segregación urbana también afecta los valores democráticos de convivencia. 

lunes, 12 de noviembre de 2012

Condenan a 10 años de cárcel al ex ministro brasileño José Dirceu


En estos procesos que involucran a los niveles más altos del poder, siempre me impresiona como el líder sale totalmente indemne, mientras su "mano derecha", es condenada y defenestrada. Debe haber venido pesada la mano, para que agarre a un pescado tan gordo.
Aún así, el líder sale indemne, el barro no lo mancha.


Condenan a 10 años de cárcel al ex ministro brasileño José DirceuEs por su responsabilidad en las corruptelas que en 2005 pusieron en jaque al gobierno de Lula da Silva.
12/11/2012 19:07 | Agencia EFE
  La Corte Suprema de Brasil condenó hoy al exministro de la Presidencia José Dirceu a diez años y diez meses de cárcel, por su responsabilidad en las corruptelas que en 2005 pusieron en jaque al gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva.
Esta es la primera pena de prisión aplicada a un político en el llamado "juicio del siglo", referido a una trama de recaudación de recursos públicos urdida por el Partido de los Trabajadores (PT), que además sirvió para sobornar a diez dirigentes de cuatro partidos a cambio de su apoyo al gobierno de Lula en el Congreso.
Dirceu fue condenado a dos años y 11 meses de cárcel por el delito de asociación ilícita y a otros siete años y 11 meses por el cargo de corrupción activa.
Según el juez instructor, Joaquim Barbosa, la actuación de Dirceu en la trama de corrupción "puso en riesgo las bases del propio sistema democrático", debido al soborno de parlamentarios, y además "afectó pilares importantísimos de la institucionalidad".
Al recomendar la pena, Barbosa consideró el "papel prominente" que jugó José Dirceu en "las actividades de los otros 24 reos" considerados culpables en este caso, que tuvo un total de 37 acusados.
También el hecho de que, como ministro de la Presidencia, Dirceu "detentaba una de las funciones más importantes del Gobierno" y era encargado de dirigir las relaciones con el Parlamento, que fue donde se comprobaron los sobornos.
El juez Barbosa sorprendió a los otros magistrados al decidir sentenciar hoy a Dirceu, pues estaba previsto que siguiera por otros acusados y que aún no se abocará a los casos del llamado "núcleo político", que según estableció la corte era dirigido por el exministro.
El revisor Ricardo Lewandowski protestó airadamente la decisión de Barbosa, pero su queja no fue acogida por el colegiado, que optó por seguir la posición del instructor.
Dirceu fue considerado durante décadas como la "mano derecha" de Lula y fue el coordinador general de la campaña que llevó al poder por primera vez al exsindicalista, en las elecciones de 2002.

sábado, 3 de noviembre de 2012

Ruinas Digitales

Impresionante el portal de documentación de publicaciones políticas de los sententa y otros períodos, al cual se puede acceder en el portal www.ruinasdigitales.com
Muy recomendable para estudiosos y para interesados en general.

Homenaje a Obregón Cano - Parte II


No sé quién era la mujer que presentó el panel. Me dijeron que es una dirigente sindical, no dijo su nombre, o no lo escuché.
El primero que habló fue Lucio Garzón Maceda, histórico abogado de sindicatos, un hombre que siendo muy  anciano, conserva una apostura jovial. Y una elegancia de dandy. Empezó diciendo que no sabía si hablar en serio o hacer algunas bromas, porque el documental lo había angustiado mucho, por lo mal que había terminado aquel período. Eligió contar varias anécdotas importantes, entre ellas una en la que refirió una entrevista con Perón en Madrid, bastante tiempo antes de las elecciones, en la cual el General comentó que se decía de Obregón que era comunista.
Luego el juez Pérez Villalobo, estuvo interesante también. Se dedicó sobre todo a recordar las permanentes actividades conspirativas de sectores de la policía con algunos dirigentes del partido peronista, de los que nombró a varios, entre los que recuerdo a Badrán y a Antún.
Norberto Ciaravino, otro abogado de sindicatos, analizó que en la época de aquel gobierno popular, se prefiguraba que el desenlace de las tensiones existentes (pueblo/oligarquía, peronismo/antiperonismo, izquierda/derecha peronista, etc.) iba a ser violento.  Su síntesis más o menos fue: lo que ocurrió después, era inexorable. Fue el único de los panelistas que intentó trazar algún nexo con la época actual, dijo que algunas de las banderas y algunas de las reivindicaciones populares, desde el 2003 han “reverdecido”, esa fue su expresión. Hubo aplausos fuertes en esta parte.
Horacio González cerró con la intervención más larga y elaborada. Fue muy interesante. Desplegó sus comentarios a partir de referencias a diferentes momentos del documental que se acababa de ver, que en sus palabras mostró “todos los pasos de una tragedia”.
Destacó la amplitud de la convocatoria en los discursos de Obregón y de López, no limitada a los peronistas sino al conjunto del pueblo. Y la valoración de la resolución democrática del conflicto social. "Estos hombres, como Obregón, como el mismo Cámpora, fueron juguetes de la historia, quizá no habían querido exponerse tanto..."
López había ido a Buenos Aires a entrevistarse con Perón, y trajo como mensaje que habría lugar en la CGT para los sectores sindicales no peronistas, este es un episodio que forma parte del documental. Habría sido muy cínico Perón, de mandar ese mensaje con un dirigente que al poco tiempo fue asesinado, ¿con su anuencia?
Dijo muchas cosas, entre las que más quedaron repicando en mis oídos fue: La historia habrá de hacer muchos juicios a Perón, y el pueblo entero formará cada tribunal. En este juicio, del derrocamiento de Obregón por parte del Jefe de Policía Navarro, dijo: seguramente de este juicio Perón no saldrá indemne.
Hizo mención a los cánticos que se oían en los actos que muestra el documental. En algunos se oía corear “La patria peronista”, en otros “La patria socialista”. En este punto adhirió a lo dicho por Ciaravino, en que eran anticipaciones de enfrentamientos trágicos. También aludió a las menciones de Obregón y otros al socialismo nacional: algo ambiguo, que no se sabe qué es. 
Habló de la enorme importancia del navarrazo como inicio del deterioro que desembocaría en la cruenta dictadura. Señaló que fue sorprendente el discurso de Obregón en el sepelio de López: “un discurso como si se estuviera en una época normal”
Vivimos en un país terrible, dijo González.
-.-
Por mi parte, me sorprendió gratamente el tono reflexivo, hasta humilde, de este calificado panel. Lo más habitual es encontrar en los estrados gente que ya lo sabe todo y que se abroquela en sus posiciones, desde las cuales arenga al auditorio proponiéndole la admiración de esto o aquello. No fue este el tono aquí. Creo que más bien la síntesis fue: esto que pasó es muy terrible, tenemos que ser muy inteligentes para analizar la actualidad, aprender de las frustraciones y los errores.
-.-
El cierre estuvo a cargo de un hombre joven, en representación de los organizadores, creo que era Diego Tatián. Además de las lógicas palabras de circunstancias, habló de la necesidad de desarrollar un pensamiento nuevo, que tome nota de las circunstancias del pasado reciente, pero que se sitúe claramente en el escenario actual. 

viernes, 2 de noviembre de 2012

Homenaje al Gobierno de Obregón Cano y Atilio López - Parte I


Los días 30 y 31 de octubre se realizó en Córdoba una conmemoración del Gobierno de Obregón Cano (25/05/1973 al 27/02/1974).
No pude llegar el primer día, pero si estuve a tiempo en la segunda jornada. La concurrencia colmó una de las salas del Pabellón Argentina de la Ciudad Universitaria.
En primer término se proyectó un documental con escenas tomadas en aquella época por las cámaras de Canal 10. Extractos de noticieros que quizá había visto cuando niño.  Fue un material bastante largo, que me hizo emocionar y también angustiarme.
Esa melancolía creo que tiene diversos motivos. Uno de índole privada, que es común al acicatear con imágenes el recuerdo de tiempos irremediablemente idos, en que además estaban al lado de uno seres amados que ahora faltan, la abuela, el padre.  Otro, que ha sido bien explicado por Kundera al instruir en la técnica del relato: empezar por el final dramático y narrar después las ilusiones que había en los protagonistas, provoca impresión de melancolía. Ya sabemos el baño de sangre en que terminó aquello, el deterioro social que todavía arrastramos;  en los cuadros de época de este documental se ve la gran expectativa popular que había, también cierta ingenuidad, incluso en los dirigentes.  Recuerda un poco a ese otro gran documental que se titula “La Batalla de Chile”, sobre el Gobierno de Salvador Allende en aquel país. Finalmente, creo que da melancolía constatar que cuarenta años después continúan tantos de los antiguos sufrimientos, algunos por cierto agravados y otros nuevos.
Algunas comprobaciones sorprendentes (para mí) en el documental.  Los discursos de campaña de Obregón y de López, a pesar de la evidente efervescencia de la época, contienen siempre apelaciones a la convivencia democrática, a la inclusión de todos los sectores. Si bien se habla en algún caso de los jóvenes que dieron su libertad y su vida para lograr el gobierno popular, no hay por parte de estos dirigentes ningún llamado  a la violencia.  Otra muy llamativa: en uno de sus discursos, Obregón repasa logros de Córdoba en lo industrial,  en lo productivo, lo intelectual, y en esa enumeración incluye la por entonces reciente designación de Primatesta como Cardenal.  Que además, quién sabe por qué motivo, es invitado a firmar el acta el día que asumen las autoridades electas el Gobierno Provincial. Hay un tramo del documental dedicado a la visita a Córdoba del Presidente de Cuba Osvaldo Dorticós.  Contrastan los gestos y atuendo acartonados de este personaje con la tremenda agitación de los actos públicos a los que es conducido. En una de las ocasiones, la multitud corea “que se saque el saco”, y presurosos algunos del palco prácticamente se lo arrancan.
De las imágenes de Atilio López me sorprendió que en las reuniones públicas está habitualmente muy pensativo, como reconcentrado.
El documental concluye con escenas del sepelio de Atilio López, brutalmente asesinado por la Triple A, a modo de sombrío epílogo de este momento de movilización y esperanza que fue el Gobierno de Obregón Cano, “último gobierno popular de Córdoba”,  según las palabras de los organizadores del homenaje.
Es muy notorio que esta experiencia ha sufrido hasta ahora un increíble silencio institucional y mediático, más inexplicable todavía si se considera que su protagonista más notorio, el propio Ricardo Obregón Cano, todavía vive y goza de buena salud con noventa y seis años de edad.

(En un próximo post,  comentaré lo tratado por el panel que se conformó a continuación de la proyección del documental, integrado por Lucio Garzón Maceda, el juez Pérez Villalobo, Norberto Ciaravino y Horacio González.  También daré mis propias impresiones sobre la época y sus implicancias para nuestro tiempo)

martes, 30 de octubre de 2012

El Contador Recomienda: el sitio web de Fausto Reinaga

Muy interesante conocer la obra de este militante y pensador boliviano, reflexión profunda sobre la vida política en nuestra región latinoamericana, y sobre el movimiento de pueblos originarios (la revolución india)

http://www.faustoreinaga.org/

El Presidente uruguayo José Mujica recibió el Doctorado Honoris Causa de la Universidad Nacional de La Plata


En este link se puede acceder al discurso de aceptación


http://www.youtube.com/watch?v=kClC-sdjs2Q

El Pepe empieza a hablar como al minuto 15

domingo, 28 de octubre de 2012

La recurrente inclinación a la regulación tecnocrática

Algo que reprochamos activamente a la dirigencia política de los años noventa, es su avieso escudamiento en   la pretensión científica del discurso económico neoliberal.
Es una lógica que ya ha sido debidamente desenmascarada: las demandas populares, aunque legítimas, no pueden ser atendidas porque colisionan con inexorables leyes de la economía.
Así, no importa de qué características sea por ejemplo la reivindicación salarial de los trabajadores. Habrá una pauta "correcta", según la supuesta regla de funcionamiento de los mercados, para que la política de ingresos no ocasione inflación, o caída de la inversión, u otros efectos no deseados.
La hegemonía neoliberal desde el discurso gubernamental en América Latina de los noventa pretendía naturalizar su programa como el único posible para el proceso económico social, porque era el que se correspondía con las indicaciones de la ciencia. Ahora vemos repetirse esa postura en el escenario de la crisis europea.
En nuestra región, un puñado de gobernantes desafió esa preceptiva al entrar el Siglo XXI. Chávez, Lula, Néstor Kirchner, Evo Morales, el propio Correa. No son proyectos que  hayan avanzado hacia la abolición del capitalismo, pero claramente en temas muy determinantes han desoído la orientación que pretendían imponerle los centros de poder económico mundial. Así ha sido en lo que respecta a la política comercial internacional,  al rol de los estados nación, y al perfil de la política económica.
Estas políticas  han tenido para los sectores populares, efectos de mejora en la situación económica y social, a la inversa de lo ocurrido en los países centrales, donde las políticas de ajuste han replicado, una década después,  la secuela de destrucción de empleos y propagación de pobreza y desprotección con que habían asolado la región latinoamericana en los noventa.
El neoliberalismo se ha desprestigiado considerablemente, y ya amplias capas populares han comprendido los peligros de sus falacias.  En América Latina, la movilización popular ha acompañado con fuerza las medidas orientadas a garantizar derechos ciudadanos y ampliar la inclusión social.
También se han desplegado múltiples batallas simbólicas, entre ellas la disputa sobre la supremacía de determinadas teorías económicas. La escuela neoclásica, enfoque dominante en los medios académicos e institucionales, conocido como el "mainstream" de la teoría, que es el soporte de los programas neoliberales, ha comenzado a verse erosionado por diversas corrientes heterodoxas, que han crecido en su visibilidad y en el interés que concitan en públicos cada vez más amplios.
Es importante en esta instancia celebrar la propagación de esfuerzos para elaborar teorías acertadas en beneficio de los pueblos. Pero también cabe alertar sobre algunos riesgos de la articulación entre la teoría y la decisión política.
Los científicos, incluidos lo científicos sociales, y muy especialmente los economistas de todas las orientaciones, son muy proclives a enamorarse de las teorías en que abrevan. Uno de los grandes males de la escuela neoclásica ha sido su progresiva adopción de un lenguaje estrictamente matemático, que ha tenido entre sus efectos su encasillamiento en un discurso sólo para expertos o al menos para iniciados.
Aún cuando la derrota ideológica del neoliberalismo económico está lejos de haberse definido, se advierte tempranamente en los círculos más ilustrados de economistas heterodoxos, cierta tendencia a asumir para su propio círculo, el monopolio de la teoría acertada. Y más aún, la proliferación de gestos filosos en las polémicas, el desmedido afán por el lucimiento personal, hasta ciertos impulsos segregacionistas, entre la élite de los que poseen rigor teórico (¡incluyendo un denso lenguaje matemático!) y una masa de chapuceros que se permiten opinar con inconsistencias.
Entiendo que a toda costa hay que evitar el peligro de sustituir una regulación tecnocrática por otra.  El avance de los pueblos difícilmente pase por sustituir el vedettismo de los neoliberales por el vedettismo de los neokeynesianos.
Los movimientos populares deberán estar siempre muy atentos a las medidas que toman los gobiernos, incluso los que han llegado con el favor de un amplio consenso, y hacer prevalecer siempre la genuina expresión colectiva, por encima de cualquier racionalidad técnica.
Cualquiera sea la ética que invoque un conjunto de tecnócratas, su visión siempre estará en disputa con otras, y los pueblos no tienen por qué caer en la trampa de dirimir controversias entre especialistas.
Para ilustrar el problema con un ejemplo, los neokeynesianos son en general partidarios del crecimiento económico, de la expansión de la demanda, del consumo, del acceso generalizado a todo tipo de productos.
Pero otras doctrinas, como los teóricos del decrecimiento,  advertirán sobre el daño ambiental, la irracionalidad del derroche energético, el envenenamiento de los ríos y los alimentos; propondrán que la llegada a un mayor bienestar se dará por un patrón de consumo sano y frugal. Es decir un planteo que en aspectos importantes es prácticamente inverso al de los neokeynesianos.



domingo, 14 de octubre de 2012

El Contador Recomienda: Revista HERRAMIENTA


Herramienta debate y crítica marxista

www.herramienta.com.ar

sábado, 13 de octubre de 2012

Cronología de las intervenciones extranjeras en América Latina


El museo de Gregorio Selser: la Cronología de las intervenciones extranjeras en América Latina

Stephen A. Hasam. Ciudad de México
Después de más de cuatro lustros de intensos trabajos de captura, corrección, edición, tropiezos, esfuerzos y dificultades editoriales, aparece completa la obra extraordinaria obra póstuma Cronología de las intervenciones extranjeras en América Latina (1776-1990) del periodista, historiador y maestro Gregorio Selser.

Esta voluminosa obra sobre América Latina, cuyo hilo conductor son las intervenciones extranjeras desde el día en que nació Estados Unidos hasta su invasión contra Panamá en diciembre de 1989, es única, no solo por su alcance, sino por su originalidad.
Ninguna persona estudiosa de la política internacional hemisférica podrá prescindir de ella por su riqueza enciclopédica, por la manera en que ordena y contextualiza los datos y documentos in extenso reproducidos. Es una obra de consulta invaluable, imprescindible y, a la vez, mucho más que eso: es el museo de las intervenciones extranjeras en América Latina construido paciente y meticulosamente por Selser durante más de treinta años; un museo que esclarece e invita a descubrir y rememorar, y en cada nueva visita a configurar una nueva comprensión, revisión y reinterpretación de los datos, acontecimientos históricos y su interconexión.
Quién fue Gregorio Selser, a quien el novelista guatemalteco Miguel Ángel Asturias describió como voluntario “de la causa hispanoamericana, un francotirador con la cartuchera cargada de datos y el corazón cargado de sueños [...] un trabajador intelectual honesto, sumamente honesto, y si algún ‘pero’ cabría poner a su labor, sería el de ocultarse demasiado tras los materiales de que dispone para la composición de cada uno de sus valerosos libros”.
Hoy, para el público lector menor de 40 años de edad, es muy probable que Selser sea un autor totalmente desconocido, pues murió hace ya casi dos décadas, y la gran mayoría de sus más de 50 libros, publicados en vida durante la segunda mitad del siglo pasado (1955-1990) son casi imposibles de encontrar. Casi todos fueron publicados por frágiles editoriales comprometidas con luchas emancipadoras, o por editoriales universitarias con distribución muy limitada, y en tirajes menores a los usuales en el siglo XV de Gutenberg.
Todos los libros de Selser, sustentados en una cantidad colosal de datos desenterrados por él, buscaban esclarecer y, por lo tanto, socavaban la historiografía hegemónica que apuntalaba al imperialismo proveniente desde fuera, gestado por los colonos de las Trece Colonias, y el interno, el hispanoamericano, consumado por los conquistadores y sus descendientes; imperialismo y “conquistismo”–los dos brazos asimétricos de una pinza de salvajismo depredador insaciable en dinámica interacción (hasta hoy), que permea toda la vida social, ahogándola en un río infinito de atrocidades sin fin.
Uno que otro de los libros de Selser fue sometido al rito purificador de las llamas de inquisidores; así sucedió en Panamá con El rapto de Panamá: de cómo los Estados Unidos inventaron un país y se apropiaron de un canal (1964). En muchos casos sus libros fueron prohibidos, confiscados en aduanas, y tener uno en casa o en el bolsillo podía llevar a quien lo poseía a la cárcel, como aconteció con poseedores de Sandino, general de hombres libres (1955) en la somocista Nicaragua. Su libro Honduras, república alquilada (1983) le mereció, en tiempos del proconsulado de John D. Negroponte, el ser sentenciado públicamente por el gobierno hondureño a ser eliminado físicamente. En 1976, en la lista negra de los escuadrones de la muerte de la dictadura argentina, logró salvarse, salir de su natal Buenos Aires a Panamá, y de allí a México, D.F., donde vivió, polemizó, dio clases en la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM y escribió hasta que, invadido por metástasis fulminante, se suicidó el 27 de agosto de 1991 a los 69 años.
Además de sus libros rigurosamente documentados, como periodista publicó ensayos y cerca de trescientos artículos por año durante más de tres décadas; todos caracterizados por una estricta honestidad intelectual en el manejo de los datos y su contextualización, una conciencia histórica crítica, y el mismo rigor de investigador aplicado en los libros. Esto, sumado a su estilo y dominio de la lengua española lo convierten en un clásico del periodismo de investigación y de las ciencias sociales en América Latina del siglo XX.
Los cuatro tomos
La Cronología, obra póstuma, está subdividida en cuatro periodos: de la fundación de Estados Unidos en 1776 a la guerra contra México de 1848 (Tomo I); de 1849 a la guerra contra España de 1898 (Tomo II); de 1899 al fin de la Segunda Guerra Mundial en 1945 (Tomo III); de 1946, creación del orden imperial de la posguerra, hasta el fin de la Guerra Fría y la invasión contra Panamá de diciembre de 1989 a comienzos de 1990 (Tomo IV).
El autor dejó el Tomo IV inconcluso al morir. Ana María Sacristán y Guillermo Fernández Ampié, editora e historiador respectivamente del Centro de Memoria de Nuestra América Latina (CAMeNA) de la nueva Universidad Autónoma de la Ciudad de México, ahora los mayores conocedores de esta obra, asumieron la desafiante tarea de rescatar y reconstruir los archivos del tomo IV que habían sido capturado años atrás, limpiarlos de basura cibernética y ordenarlos cronológicamente. Después, ambos investigadores se sumergieron en los tres tomos anteriores, publicados años atrás por la UNAM en coedición con la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM-Azcapotzalco) y la Universidad Obrera de México –hoy agotados–, los revisaron palabra por palabra, corrigieron infinidad de erratas, elaboraron un índice exhaustivo y se adentraron en la lógica y espíritu del autor, para finalmente emprender la edición del Tomo IV en sintonía con los anteriores.
Además, la Cronología completa en DVD, un quinto tomo independiente a bajo costo, permite su difusión masiva y consulta en computadora, y la búsqueda dinámica de cualquier nombre o dato solicitado.
La publicación de la Cronología completa es un logro editorial de trascendencia histórica para las ciencias sociales latinoamericanas, un sueño hecho realidad gracias a la tenacidad de Beatriz Torres, fundadora de CAMeNA.
La presentación tendrá lugar el miércoles 10 de noviembre a las 19 horas, en la sede de la UACM, plantel Del Valle, San Lorenzo 290, esquina con Adolfo Prieto, Colonia Del Valle, DF.

La economía heterodoxa. Entrevista de Claudio Scaletta a Eduardo Crespo


La economía heterodoxa.
Entrevista de Claudio Scaletta a Eduardo Crespo

Como se lee en esta entrevista, Eduardo Crespo nos presenta una economía hetorodoxa protagonizada por escuelas que de un modo u otro comulgan con el afán desarrollista, y en última instancia, también con la supremacía de lo económico sobre otros valores de la civilización. En el etcétera de su enumeración (“marxistas, schumpeterianos, evolucionistas, institucionalistas, etc), nos parecería bien incluir a los teóricos del decrecimiento (de Georgescu Roegen a Latouche), a los eco-socialistas (con Michael Löwy como uno de los autores de referencia), y también a los dependentistas, los estructuralistas latinoamericanos, los descolonialistas...

25/07/2011 
La entrevista. Por por Claudio Scaletta

Reside en Brasil, pero participa activamente de los debates de los economistas locales, entre quienes se convirtió en referente ineludible del pensamiento “heterodoxo”.
– ¿Qué significa ser un economista heterodoxo?
– En términos muy generales puede decirse que heterodoxo en teoría económica es quien no comparte la visión dominante representada por la tradición marginalista y/o neoclásica, cuyo núcleo teórico principal es la teoría del equilibrio general. Pero una vez dicho esto debe aclararse que dicha definición abarca muchísimas tradiciones que son a veces contrapuestas unas con otras: post-keynesianos, kaleckianos, sraffianos, marxistas, schumpeterianos, evolucionistas, institucionalistas, etc. Hasta los llamados ‘austríacos’, quienes defienden el marginalismo a ultranza, se consideran a sí mismos ‘heterodoxos’ porque rechazan las actuales formulaciones del equilibrio general. Por otro lado, también debe aclararse que la ‘ortodoxia’ hoy en día no tiene nada de homogénea, ya que la integran numerosas vertientes que son a veces contradictorias entre sí.

– ¿Entonces somos todos heterodoxos?
– (Risas…) No, no; hoy en buena parte de la heterodoxia pueden identificarse algunos puntos en común. El principal es que dado que la economía naturalmente no tiende a emplear todos los recursos, los niveles de producción y de empleo están determinados por la demanda agregada. Es la demanda la que tiende a determinar la oferta de productos (y en buena medida también la oferta de recursos) y no a la inversa. Esta visión es compartida por todas la heterodoxias que de distintos modos defienden la teoría de la demanda efectiva de Keynes y Kalecki y constituye el ABC de la macroeconomía para estas tradiciones. Otro punto clave es que la distribución del ingreso no es un resultado únicamente económico. En la determinación de las variables distributivas, como el salario, la tasa de interés u otras que afectan la distribución del ingreso, como el tipo de cambio, participan numerosos elementos de carácter político e institucional. De aquí se desprenden otras cuestiones o puntos. Los precios relativos no son indicadores de escasez de recursos, ya que según esta concepción estos no tienden a ser escasos y sus precios no responden a mecanismos exclusivamente económicos. Así, una parte significativa de la heterodoxia interpreta los precios relativos a partir de las condiciones de producción y distribución en los términos planteados por la tradición clásica de economía política cuyos autores más representativos fueron Smith, Ricardo y Marx. Y alternativamente otras vertientes heterodoxas interpretan los precios relativos partiendo de los costos de producción siguiendo distintas versiones de la llamada ‘teoría de la competencia imperfecta’ originada en la Universidad de Cambridge. Con distintos matices, ajustes y aclaraciones, entiendo, ambas concepciones son compatibles. Y una última cuestión: El dinero no es neutral. Los aspectos monetarios y financieros tienen efectos reales en la economía, es decir, afectan la producción, el empleo y la distribución del ingreso incluso en el largo plazo. En este marco, los distintos regímenes monetarios, como el patrón oro en el siglo XIX, la convertibilidad en la Argentina de los 90s, los regímenes de metas de inflación, el Euro en Europa y tantos otros, afectan el desempeño de las variables fundamentales del sistema.

– ¿Hasta dónde es heterodoxo el actual modelo?
– Este modelo tiene varios elementos de raíz heterodoxa. La política de gasto público se fundamenta, al menos de modo implícito, en la convicción de que la economía no posee mecanismos automáticos que la conduzcan al pleno empleo de recursos. Medidas como la AUH, la universalización del sistema de jubilaciones y pensiones, el aumento del salario mínimo, el esfuerzo del gobierno por preservar un tipo de cambio ‘competitivo’, el congelamiento de tarifas, y tantas otras, sólo pueden sustentarse si se admite que la distribución del ingreso no es un fenómeno exclusivamente económico sino que está influido también por decisiones políticas y condiciones institucionales.
De igual modo, los intentos por reducir la inflación mediante la intervención del gobierno en las negociaciones paritarias, la promoción de mecanismos compensatorios al tipo de cambio ‘competitivo’ como las retenciones móviles y el congelamiento de tarifas, indican que los precios no son, al menos para el gobierno, ‘indicadores de escasez’. Finalmente, el rechazo a la idea de que el Banco Central debe ser una entidad ‘independiente’ que sólo debe velar por la estabilidad monetaria, también indica que para este gobierno las condiciones monetarias y financieras no son neutrales y sí tienen efectos importantes sobre el desempeño económico de largo plazo.

– ¿Cuáles considera los principales aciertos de la política económica desde 2003?
– La política activa de gasto público unida a la convicción de que el crecimiento del mercado interno sólo podrá sustentarse si se logra sortear la llamada restricción externa de divisas. Los esfuerzos por preservar un tipo de cambio competitivo, el proceso de desendeudamiento en moneda extranjera, la promoción de exportaciones y la incipiente política de sustitución de importaciones van en esta dirección. 

– ¿Y sus limitaciones?
– La principal es que se trata de un modelo conflictivo. Como se pretende intervenir en forma manifiesta en la fijación de algunas variables que afectan la distribución del ingreso, como el tipo de cambio o los precios domésticos en relación a los internacionales (por ejemplo, mediante retenciones), el conflicto aparece como un resultado casi inevitable. Y este conflicto difícilmente tenderá a aminorar en la medida que las condiciones de empleo y de vida sigan mejorando. Y en este marco, la inflación aparece como una de las secuelas más molestas, lo que termina socavando la posibilidad de intervenir con éxito en la fijación institucional de dichas variables. Por caso el tipo de cambio real.

– ¿La inflación y el retraso cambiario son efectos del modelo?
– La inflación responde a dos circunstancias centrales: la puja distributiva interna y la suba de precios internacionales. Lo segundo escapa a nuestro control y sólo podríamos amortiguar sus efectos apelando a la conocida receta consistente en apreciar el peso con relación al dólar o mediante políticas que desdoblen los precios locales de los internacionales, por caso, mediante retenciones móviles. Pero para implementar esto último, así como para intervenir en la puja distributiva cuando el nivel de desempleo es bajo, se precisa de un gran poder político que hoy en día está ausente. En estas circunstancias es muy difícil evitar la apreciación cambiaria.

– ¿Cómo se resuelve, entonces, el problema de la inflación en dólares?
– Insisto, si no se cuenta con un respaldo político significativo, no se puede resolver, por lo menos en el mediano plazo. Sin embargo, como medidas complementarias, se deberían impulsar políticas industriales y tecnológicas de largo plazo que nos permitan exportar (o sustituir importaciones) para así contar con cierto grado de libertad frentes a los vaivenes de la cotización del dólar. En otras palabras, una política de desarrollo restringida al dólar competitivo está condenada al fracaso. En un país conflictivo como la Argentina, donde los conflictos distributivos se traducen como inflación, esta política tiende a autodestruirse en la misma medida en que tiene éxito a la hora de generar empleo y salir de una recesión profunda.

– ¿Cree que en los próximos años puede reaparecer la restricción externa?
– Sin dudas, ahora estamos favorecidos por términos de intercambio muy favorables. Pero si la producción local, el empleo, y sobre todo las inversiones, siguen creciendo, me parece inevitable que empecemos a sufrir ciertos aprietos externos en un tiempo no muy lejano.


viernes, 12 de octubre de 2012

Santiago del Estero: denuncian homicidio de un integrante del Mocase


Santiago del Estero: denuncian homicidio de un integrante del Mocase

Se trata de Miguel Galván, ultimado con un arma blanca. Mañana habrá una manifestación frente al Congreso.

10/10/2012 21:22 | Agencia DyN. Un joven campesino fue asesinado hoy en el paraje santiagueño de Simbol, en el norte provincial, tras haber denunciado amenazas de desalojo de sus tierras y agresiones, denunció Marilena Santillán, dirigente del Movimiento Campesino de Santiago del Estero-Vía Campesina (Mocase-VC).

La víctima se llamaba Miguel Galván y sufrió una herida con un arma blanca en el cuello que le provocó la muerte.

"Había denunciado amenazas en el juzgado de Monte Quemado. Nosotros exigimos la intervención judicial en estos hechos", expresó Santillán en diálogo con DyN.

Al Congreso. A raíz del hecho, la organización campesina convocó para mañana, a las 13, a una concentración frente al Congreso Nacional para reclamar el esclarecimiento del crimen.

El homicidio fue cometido alrededor de las 14.20 en el paraje Simbol, situado a unos 400 kilómetros al norte de la capital santiagueña, al límite con Salta.

La organización campesina señaló en un comunicado que un hombre, al que acusó de ser un "sicario" de un empresario agropecuario oriundo de Salta, llegó a la casa de la familia Galván "a provocar como tantas otras veces, sólo que esta vez con la intención de matar".

Mocase-VC indicó que los habitantes del paraje Simbol "venían siendo hostigadas por sicarios de la Empresa Agropecuaria LAPAZ S.A. de Rosario al Frontera, en Salta, que "pretende alambrar parte del territorio de las comunidades indígenas Lule Vilela".

Las poblaciones originarias allí establecidas, señaló la organización, habían concretado el 15 de septiembre pasado la primera etapa de un relevamiento territorial.

El texto de prensa difundido por Mocase-VC explicó que la Miguel Galván y otros de sus familiares denunciaron "en diversas oportunidades" ante la policía de Monte Quemado "las amenazas de muerte y golpizas" que sufrieron en el último tiempo.Al respecto, los Galván advirtieron a la fuerza de seguridad y al juez José Luis Torelio, de Monte Quemado, la "tala indiscriminada" sufrida en su territorio y la presencia de "empresarios y bandas armadas".

Antecedente. El asesinato de Galván fue perpetado a casi un año de que otro campesino, Cristian Ferreyra, de 23 años, murió baleado por hombres que, según dijeron a la Justicia, trabajaban a las órdenes de un empresario dedicado al cultivo de soja.