sábado, 17 de diciembre de 2011

Tribus de economistas K

En el diario El Cronista Comercial, del 14 de diciembre de 2011, Carlos Arría escribe una sugestiva columna con el título “Las tribus K pelean lugares en Economía”, apelando creativamente a aquella terminología que difundiera hace años Michel Maffesoli.
Como una disputa a tres bandas, describe la suerte corrida por los integrantes de tres diferentes agrupaciones de economistas: CENDA, AEDA y La Gran MaKro. La primera sería la gran victoriosa por haber posicionado a su referente Axel Kiciloff y a otros técnicos en cargos importantes del Ministerio de Economía. AEDA, el nucleamiento impulsado por Matías Kulfas, apenas ha logrado conservar los lugares que ya tenía. Y La Gran MaKro resulta el gran perjudicado al haber perdido aparentemente todas sus posiciones, tras la emigración al Congreso Nacional de su mentor Roberto Feletti.
La nota contiene implícito un particular enfoque de la cuestión del mérito, tan meneada en estos días tras el discurso del sindicalista Hugo Moyano en el estadio de Huracán. El periodista destaca los “brillantes currículums académicos” de los jóvenes del CENDA, y plantea una velada descalificación de cierta maestría que habría alcanzado Iván Heyn, de AEDA, en la Universidad de General Sarmiento.
El CENDA (www.cenda.org.ar) como espacio de construcción de conocimiento, efectivamente parece haber logrado más organicidad y producción que los otros dos grupos. Por otra parte, es evidente que la autonomía intelectual frente a las corrientes ideológicas dominantes, fue planteada en el actual proceso político de nuestro país, por Néstor Kirchner y su reducido entorno de colaboradores directos. Un grupo de personas que demostró una alta capacidad de comprensión del contexto económico, y una formidable habilidad estratégica. Y ninguno de ellos provenía del ambiente académico, ni siquiera sus títulos de grado son en economía.
Como decía el eminente teórico de la planificación Carlos Matus, es menester suprimir la ideología de la subordinación reverencial a cualquier institución que pretenda representar la supremacía del saber. En cambio, el interés colectivo debe elaborar propositivamente sus objetivos y su estrategia. La realidad futura puede ser moldeada por la acción consciente. Y en este concepto, la capacidad predictiva sobre cómo podría evolucionar el orden establecido, es mucho menos importante que la voluntad de transformación a favor de la emancipación social.

viernes, 9 de diciembre de 2011

La cotidianidad y la historia

Karel Kosik, en el mismo texto que comentamos en un post anterior, Dialéctica de lo Concreto, presenta la cotianidad como el conjunto de circunstancias que tienen cierto grado de previsibilidad. Los hombres y mujeres afrontan su vida diaria de acuerdo a lo que han ido asimiliando en su entorno familiar, su educación, su medio geográfico. Encaran su vida laboral y el resto de su vida de relación dentro de un marco de posibilidades no muy amplio. Este devenir de día tras otro no está exento de contingencias y de pequeños hechos salientes. Pero estos acontecimientos, incluso la muerte propia o de seres queridos, no escapan a la previsibilidad que genéricamente ofrece la cotianidad. Esta manera de tratar este asunto recuerda a la que plantea Fernand Braudel. Tampoco se distingue, en este concepto, entre vida doméstica y vida mundana.


La cotidianidad es una evolución sin mutaciones, nos sugiere Kosik. Por tanto, la idea de cotianidad se contrapone a la idea de historia. ¿Y cuáles son las situaciones capaces de provocar una ruptura de la cotianidad, y por lo tanto determinantes de la historia? Fundamentalmente la guerra. Kosik nos dice que las guerras son la única circunstancia capaz de dislocar la cotianidad de millones de personas y por lo tanto transfigurarla. Claro que cuando la guerra se hace prolongada, los seres humanos se adaptan a sus avatares, y paulatinamente se forma una nueva cotidianidad.




domingo, 4 de diciembre de 2011

Auspiciosa creación de la CELAC

Ayer 3 de diciembre de 2011 se constituyó la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, institución integrada por 33 estados de la región.

Los objetivos son muy claros, y la coyuntura internacional es adecuada para esta iniciativa. La región de América Latina y el Caribe se compone de países no poco heterogéneos, pero que a la vez comparten la misma suerte en cuestiones fundamentales, además de lo que pueda decirse de la posición geográfica: la vocación de hegemonía hemisférica de los Estados Unidos, la débil participación relativa de sectores de alto valor agregado en su estructura productiva, las amenazas -ambientales y de codicia externa- sobre la todavía magnífica dotación de recursos naturales, y la persistencia de una grosera deuda social.

El actual contexto de crisis internacional parece auspicioso para que la región de América Latina y el Caribe puedan evolucionar hacia una mayor gravitación internacional, en términos de bloque de poder regional.

La posibilidad de que el poder mundial sea progresivamente menos unipolar y más multipolar, es una condición importante para aspirar a relaciones internacionales más justas y equilibradas.

sábado, 3 de diciembre de 2011

El Homo Oeconomicus en Karel Kosik

Este filósofo checo se ocupó del homo oeconomicus en su libro Dialéctica de lo Concreto, de 1963.

A partir de plantear la dinámica de las relaciones sociales de producción en el capitalismo como independiente del pensamiento y voluntad de los individuos, irrumpe la idea de sistema económico, cuyas leyes pueden determinarse de manera análoga a las de la física (“una física social”), incluso formularse por medios matemáticos.

Y el homo oeconomicus con su comportamiento racional y maximizador es una derivación de aquel concepto de la economía como sistema. Kosik niega que el hombre pueda concebirse con el reduccionismo que implica la abstracción del homo oeconomicus. Dice que esos atributos lo caracterizan en cuanto entra en relaciones económicas, es determinando independientemente de su voluntad y su conciencia, a actuar como homo oeconomicus.

Esta visión que objetiviza al hombre se opone a la tradicional consideración subjetiva de la relación del hombre con el mundo económico, aludida como preocupación: “La preocupación es el empeño práctico del individuo en el conjunto de las relaciones sociales, comprendidas desde el punto de vista de este empeño personal, individual y subjetivo. Estas relaciones no son objetivadas, no son objeto de la ciencia y de la investigación objetiva, sino que constituyen la esfera del empeño individual”.

“(El) proceso de la ciencia, puramente intelectual, que transforma al hombre en una unidad abstracta, inserta en un sistema científicamente analizable y matemáticamente descriptible, refleja la metamorfosis real del hombre producida por el capitalismo.”

El contador volverá sobre las implicancias de este planteo y sobre más conceptos importantes abordados en este texto, tales como cosificación, irracionalismo, y otros.