martes, 7 de febrero de 2012

Celso Furtado - Las formas históricas del desarrollo

La tarea de Furtado ha tenido vastos alcances, tanto por su contribución intelectual como por su influencia política. Quizá su faceta más conocida sea su rol como animador de la “fantasía organizada”, una visión de América Latina, difundida con fuerte intensidad desde mediados del siglo XX, que no adscribe a ninguna teleología de “desarrollo por etapas”, ya que el subdesarrollo de la periferia se explica como consecuencia necesaria, del desarrollo de los centros capitalistas. El planteo furtadiano fue que no se podían copiar evoluciones ajenas, y exigía autonomías nacionales al proyecto de industrialización y de modernización de los patrones de consumo.
Este primer post del contador sobre su obra, se refiere a una sección disponible en internet, de un libro de 1968, titulado Teoría y Política del Desarrollo Económico. Este capítulo se titula “Las Formas Históricas del Desarrollo”, y es una elocuente síntesis conceptual: en pocas páginas recorre el proceso histórico ocurrido desde el surgimiento del excedente económico en las primeras comunidades humanas, hasta la conformación de la gran industria capitalista en el mundo contemporáneo. Nos limitaremos aquí a comentar unos pocos conceptos introductorios.
Un asunto clave, cual es la voluntad inicial de un grupo de esclavizar a otro, para obtener de éste la entrega compulsiva de su excedente de producción, es abordada como constatación. Es decir no hay en este texto ninguna consideración de índole antropológica o psico social acerca de las motivaciones individuales y colectivas para la conducta económica.
La guerra ha sido el elemento clave para que unos grupos pudiesen esclavizar a otros, y por consiguiente captar excedente económico. Furtado nos recuerda que los grupos dominantes siempre han destinado excedente a usos improductivos: “mejores residencias, monumentos, templos, sostener personas dedicadas a tareas no manuales, la formación de élites intelectuales, etc.” Además al existir excedente, que implica mano de obra liberada, “la comunidad dominante podrá formar un ejército y tratar de de obligar a otras comunidades a suministrarle tributos, incrementando así aún más sus recursos (…) La guerra constituía la forma principal de captación y utilización del excedente de producción…”
El texto explica la evolución del uso del excedente, que en fases sucesivas combina la destrucción improductiva con la formación de capital comercial y más tarde capital productivo. Es una explicación que soslaya –se entiende implícitamente que el texto las considera ajenas a su objeto de estudio- las motivaciones profundas de la conducta humana, aquellas que Georges Bataille planteó como tensión entre lo útil y la búsqueda de gloria. Volveremos reiteradamente sobre todos estos conceptos.

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