Muy interesante conocer la obra de este militante y pensador boliviano, reflexión profunda sobre la vida política en nuestra región latinoamericana, y sobre el movimiento de pueblos originarios (la revolución india)
http://www.faustoreinaga.org/
martes, 30 de octubre de 2012
El Presidente uruguayo José Mujica recibió el Doctorado Honoris Causa de la Universidad Nacional de La Plata
En este link se puede acceder al discurso de aceptación
El Pepe empieza a hablar como al minuto 15
domingo, 28 de octubre de 2012
La recurrente inclinación a la regulación tecnocrática
Algo que reprochamos activamente a la dirigencia política de los años noventa, es su avieso escudamiento en la pretensión científica del discurso económico neoliberal.
Es una lógica que ya ha sido debidamente desenmascarada: las demandas populares, aunque legítimas, no pueden ser atendidas porque colisionan con inexorables leyes de la economía.
Así, no importa de qué características sea por ejemplo la reivindicación salarial de los trabajadores. Habrá una pauta "correcta", según la supuesta regla de funcionamiento de los mercados, para que la política de ingresos no ocasione inflación, o caída de la inversión, u otros efectos no deseados.
La hegemonía neoliberal desde el discurso gubernamental en América Latina de los noventa pretendía naturalizar su programa como el único posible para el proceso económico social, porque era el que se correspondía con las indicaciones de la ciencia. Ahora vemos repetirse esa postura en el escenario de la crisis europea.
En nuestra región, un puñado de gobernantes desafió esa preceptiva al entrar el Siglo XXI. Chávez, Lula, Néstor Kirchner, Evo Morales, el propio Correa. No son proyectos que hayan avanzado hacia la abolición del capitalismo, pero claramente en temas muy determinantes han desoído la orientación que pretendían imponerle los centros de poder económico mundial. Así ha sido en lo que respecta a la política comercial internacional, al rol de los estados nación, y al perfil de la política económica.
Estas políticas han tenido para los sectores populares, efectos de mejora en la situación económica y social, a la inversa de lo ocurrido en los países centrales, donde las políticas de ajuste han replicado, una década después, la secuela de destrucción de empleos y propagación de pobreza y desprotección con que habían asolado la región latinoamericana en los noventa.
El neoliberalismo se ha desprestigiado considerablemente, y ya amplias capas populares han comprendido los peligros de sus falacias. En América Latina, la movilización popular ha acompañado con fuerza las medidas orientadas a garantizar derechos ciudadanos y ampliar la inclusión social.
También se han desplegado múltiples batallas simbólicas, entre ellas la disputa sobre la supremacía de determinadas teorías económicas. La escuela neoclásica, enfoque dominante en los medios académicos e institucionales, conocido como el "mainstream" de la teoría, que es el soporte de los programas neoliberales, ha comenzado a verse erosionado por diversas corrientes heterodoxas, que han crecido en su visibilidad y en el interés que concitan en públicos cada vez más amplios.
Es importante en esta instancia celebrar la propagación de esfuerzos para elaborar teorías acertadas en beneficio de los pueblos. Pero también cabe alertar sobre algunos riesgos de la articulación entre la teoría y la decisión política.
Los científicos, incluidos lo científicos sociales, y muy especialmente los economistas de todas las orientaciones, son muy proclives a enamorarse de las teorías en que abrevan. Uno de los grandes males de la escuela neoclásica ha sido su progresiva adopción de un lenguaje estrictamente matemático, que ha tenido entre sus efectos su encasillamiento en un discurso sólo para expertos o al menos para iniciados.
Aún cuando la derrota ideológica del neoliberalismo económico está lejos de haberse definido, se advierte tempranamente en los círculos más ilustrados de economistas heterodoxos, cierta tendencia a asumir para su propio círculo, el monopolio de la teoría acertada. Y más aún, la proliferación de gestos filosos en las polémicas, el desmedido afán por el lucimiento personal, hasta ciertos impulsos segregacionistas, entre la élite de los que poseen rigor teórico (¡incluyendo un denso lenguaje matemático!) y una masa de chapuceros que se permiten opinar con inconsistencias.
Entiendo que a toda costa hay que evitar el peligro de sustituir una regulación tecnocrática por otra. El avance de los pueblos difícilmente pase por sustituir el vedettismo de los neoliberales por el vedettismo de los neokeynesianos.
Los movimientos populares deberán estar siempre muy atentos a las medidas que toman los gobiernos, incluso los que han llegado con el favor de un amplio consenso, y hacer prevalecer siempre la genuina expresión colectiva, por encima de cualquier racionalidad técnica.
Cualquiera sea la ética que invoque un conjunto de tecnócratas, su visión siempre estará en disputa con otras, y los pueblos no tienen por qué caer en la trampa de dirimir controversias entre especialistas.
Para ilustrar el problema con un ejemplo, los neokeynesianos son en general partidarios del crecimiento económico, de la expansión de la demanda, del consumo, del acceso generalizado a todo tipo de productos.
Pero otras doctrinas, como los teóricos del decrecimiento, advertirán sobre el daño ambiental, la irracionalidad del derroche energético, el envenenamiento de los ríos y los alimentos; propondrán que la llegada a un mayor bienestar se dará por un patrón de consumo sano y frugal. Es decir un planteo que en aspectos importantes es prácticamente inverso al de los neokeynesianos.
Es una lógica que ya ha sido debidamente desenmascarada: las demandas populares, aunque legítimas, no pueden ser atendidas porque colisionan con inexorables leyes de la economía.
Así, no importa de qué características sea por ejemplo la reivindicación salarial de los trabajadores. Habrá una pauta "correcta", según la supuesta regla de funcionamiento de los mercados, para que la política de ingresos no ocasione inflación, o caída de la inversión, u otros efectos no deseados.
La hegemonía neoliberal desde el discurso gubernamental en América Latina de los noventa pretendía naturalizar su programa como el único posible para el proceso económico social, porque era el que se correspondía con las indicaciones de la ciencia. Ahora vemos repetirse esa postura en el escenario de la crisis europea.
En nuestra región, un puñado de gobernantes desafió esa preceptiva al entrar el Siglo XXI. Chávez, Lula, Néstor Kirchner, Evo Morales, el propio Correa. No son proyectos que hayan avanzado hacia la abolición del capitalismo, pero claramente en temas muy determinantes han desoído la orientación que pretendían imponerle los centros de poder económico mundial. Así ha sido en lo que respecta a la política comercial internacional, al rol de los estados nación, y al perfil de la política económica.
Estas políticas han tenido para los sectores populares, efectos de mejora en la situación económica y social, a la inversa de lo ocurrido en los países centrales, donde las políticas de ajuste han replicado, una década después, la secuela de destrucción de empleos y propagación de pobreza y desprotección con que habían asolado la región latinoamericana en los noventa.
El neoliberalismo se ha desprestigiado considerablemente, y ya amplias capas populares han comprendido los peligros de sus falacias. En América Latina, la movilización popular ha acompañado con fuerza las medidas orientadas a garantizar derechos ciudadanos y ampliar la inclusión social.
También se han desplegado múltiples batallas simbólicas, entre ellas la disputa sobre la supremacía de determinadas teorías económicas. La escuela neoclásica, enfoque dominante en los medios académicos e institucionales, conocido como el "mainstream" de la teoría, que es el soporte de los programas neoliberales, ha comenzado a verse erosionado por diversas corrientes heterodoxas, que han crecido en su visibilidad y en el interés que concitan en públicos cada vez más amplios.
Es importante en esta instancia celebrar la propagación de esfuerzos para elaborar teorías acertadas en beneficio de los pueblos. Pero también cabe alertar sobre algunos riesgos de la articulación entre la teoría y la decisión política.
Los científicos, incluidos lo científicos sociales, y muy especialmente los economistas de todas las orientaciones, son muy proclives a enamorarse de las teorías en que abrevan. Uno de los grandes males de la escuela neoclásica ha sido su progresiva adopción de un lenguaje estrictamente matemático, que ha tenido entre sus efectos su encasillamiento en un discurso sólo para expertos o al menos para iniciados.
Aún cuando la derrota ideológica del neoliberalismo económico está lejos de haberse definido, se advierte tempranamente en los círculos más ilustrados de economistas heterodoxos, cierta tendencia a asumir para su propio círculo, el monopolio de la teoría acertada. Y más aún, la proliferación de gestos filosos en las polémicas, el desmedido afán por el lucimiento personal, hasta ciertos impulsos segregacionistas, entre la élite de los que poseen rigor teórico (¡incluyendo un denso lenguaje matemático!) y una masa de chapuceros que se permiten opinar con inconsistencias.
Entiendo que a toda costa hay que evitar el peligro de sustituir una regulación tecnocrática por otra. El avance de los pueblos difícilmente pase por sustituir el vedettismo de los neoliberales por el vedettismo de los neokeynesianos.
Los movimientos populares deberán estar siempre muy atentos a las medidas que toman los gobiernos, incluso los que han llegado con el favor de un amplio consenso, y hacer prevalecer siempre la genuina expresión colectiva, por encima de cualquier racionalidad técnica.
Cualquiera sea la ética que invoque un conjunto de tecnócratas, su visión siempre estará en disputa con otras, y los pueblos no tienen por qué caer en la trampa de dirimir controversias entre especialistas.
Para ilustrar el problema con un ejemplo, los neokeynesianos son en general partidarios del crecimiento económico, de la expansión de la demanda, del consumo, del acceso generalizado a todo tipo de productos.
Pero otras doctrinas, como los teóricos del decrecimiento, advertirán sobre el daño ambiental, la irracionalidad del derroche energético, el envenenamiento de los ríos y los alimentos; propondrán que la llegada a un mayor bienestar se dará por un patrón de consumo sano y frugal. Es decir un planteo que en aspectos importantes es prácticamente inverso al de los neokeynesianos.
domingo, 14 de octubre de 2012
El Contador Recomienda: Revista HERRAMIENTA
Herramienta debate y crítica marxista
www.herramienta.com.ar
sábado, 13 de octubre de 2012
Cronología de las intervenciones extranjeras en América Latina
El museo de Gregorio Selser: la Cronología de las intervenciones extranjeras en América Latina
2010-11-07 • Stephen A. Hasam. Ciudad de México
Después de más de cuatro lustros de intensos trabajos de captura, corrección, edición, tropiezos, esfuerzos y dificultades editoriales, aparece completa la obra extraordinaria obra póstuma Cronología de las intervenciones extranjeras en América Latina (1776-1990) del periodista, historiador y maestro Gregorio Selser.
Esta voluminosa obra sobre América Latina, cuyo hilo conductor son las intervenciones extranjeras desde el día en que nació Estados Unidos hasta su invasión contra Panamá en diciembre de 1989, es única, no solo por su alcance, sino por su originalidad.
Ninguna persona estudiosa de la política internacional hemisférica podrá prescindir de ella por su riqueza enciclopédica, por la manera en que ordena y contextualiza los datos y documentos in extenso reproducidos. Es una obra de consulta invaluable, imprescindible y, a la vez, mucho más que eso: es el museo de las intervenciones extranjeras en América Latina construido paciente y meticulosamente por Selser durante más de treinta años; un museo que esclarece e invita a descubrir y rememorar, y en cada nueva visita a configurar una nueva comprensión, revisión y reinterpretación de los datos, acontecimientos históricos y su interconexión.
Quién fue Gregorio Selser, a quien el novelista guatemalteco Miguel Ángel Asturias describió como voluntario “de la causa hispanoamericana, un francotirador con la cartuchera cargada de datos y el corazón cargado de sueños [...] un trabajador intelectual honesto, sumamente honesto, y si algún ‘pero’ cabría poner a su labor, sería el de ocultarse demasiado tras los materiales de que dispone para la composición de cada uno de sus valerosos libros”.
Hoy, para el público lector menor de 40 años de edad, es muy probable que Selser sea un autor totalmente desconocido, pues murió hace ya casi dos décadas, y la gran mayoría de sus más de 50 libros, publicados en vida durante la segunda mitad del siglo pasado (1955-1990) son casi imposibles de encontrar. Casi todos fueron publicados por frágiles editoriales comprometidas con luchas emancipadoras, o por editoriales universitarias con distribución muy limitada, y en tirajes menores a los usuales en el siglo XV de Gutenberg.
Todos los libros de Selser, sustentados en una cantidad colosal de datos desenterrados por él, buscaban esclarecer y, por lo tanto, socavaban la historiografía hegemónica que apuntalaba al imperialismo proveniente desde fuera, gestado por los colonos de las Trece Colonias, y el interno, el hispanoamericano, consumado por los conquistadores y sus descendientes; imperialismo y “conquistismo”–los dos brazos asimétricos de una pinza de salvajismo depredador insaciable en dinámica interacción (hasta hoy), que permea toda la vida social, ahogándola en un río infinito de atrocidades sin fin.
Uno que otro de los libros de Selser fue sometido al rito purificador de las llamas de inquisidores; así sucedió en Panamá con El rapto de Panamá: de cómo los Estados Unidos inventaron un país y se apropiaron de un canal (1964). En muchos casos sus libros fueron prohibidos, confiscados en aduanas, y tener uno en casa o en el bolsillo podía llevar a quien lo poseía a la cárcel, como aconteció con poseedores de Sandino, general de hombres libres (1955) en la somocista Nicaragua. Su libro Honduras, república alquilada (1983) le mereció, en tiempos del proconsulado de John D. Negroponte, el ser sentenciado públicamente por el gobierno hondureño a ser eliminado físicamente. En 1976, en la lista negra de los escuadrones de la muerte de la dictadura argentina, logró salvarse, salir de su natal Buenos Aires a Panamá, y de allí a México, D.F., donde vivió, polemizó, dio clases en la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM y escribió hasta que, invadido por metástasis fulminante, se suicidó el 27 de agosto de 1991 a los 69 años.
Además de sus libros rigurosamente documentados, como periodista publicó ensayos y cerca de trescientos artículos por año durante más de tres décadas; todos caracterizados por una estricta honestidad intelectual en el manejo de los datos y su contextualización, una conciencia histórica crítica, y el mismo rigor de investigador aplicado en los libros. Esto, sumado a su estilo y dominio de la lengua española lo convierten en un clásico del periodismo de investigación y de las ciencias sociales en América Latina del siglo XX.
Los cuatro tomos
La Cronología, obra póstuma, está subdividida en cuatro periodos: de la fundación de Estados Unidos en 1776 a la guerra contra México de 1848 (Tomo I); de 1849 a la guerra contra España de 1898 (Tomo II); de 1899 al fin de la Segunda Guerra Mundial en 1945 (Tomo III); de 1946, creación del orden imperial de la posguerra, hasta el fin de la Guerra Fría y la invasión contra Panamá de diciembre de 1989 a comienzos de 1990 (Tomo IV).
El autor dejó el Tomo IV inconcluso al morir. Ana María Sacristán y Guillermo Fernández Ampié, editora e historiador respectivamente del Centro de Memoria de Nuestra América Latina (CAMeNA) de la nueva Universidad Autónoma de la Ciudad de México, ahora los mayores conocedores de esta obra, asumieron la desafiante tarea de rescatar y reconstruir los archivos del tomo IV que habían sido capturado años atrás, limpiarlos de basura cibernética y ordenarlos cronológicamente. Después, ambos investigadores se sumergieron en los tres tomos anteriores, publicados años atrás por la UNAM en coedición con la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM-Azcapotzalco) y la Universidad Obrera de México –hoy agotados–, los revisaron palabra por palabra, corrigieron infinidad de erratas, elaboraron un índice exhaustivo y se adentraron en la lógica y espíritu del autor, para finalmente emprender la edición del Tomo IV en sintonía con los anteriores.
Además, la Cronología completa en DVD, un quinto tomo independiente a bajo costo, permite su difusión masiva y consulta en computadora, y la búsqueda dinámica de cualquier nombre o dato solicitado.
La publicación de la Cronología completa es un logro editorial de trascendencia histórica para las ciencias sociales latinoamericanas, un sueño hecho realidad gracias a la tenacidad de Beatriz Torres, fundadora de CAMeNA.
La presentación tendrá lugar el miércoles 10 de noviembre a las 19 horas, en la sede de la UACM, plantel Del Valle, San Lorenzo 290, esquina con Adolfo Prieto, Colonia Del Valle, DF.
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La economía heterodoxa. Entrevista de Claudio Scaletta a Eduardo Crespo
La economía heterodoxa.
Entrevista de Claudio
Scaletta a Eduardo Crespo
Como se lee en esta entrevista, Eduardo Crespo nos presenta una economía
hetorodoxa protagonizada por escuelas que de un modo u otro comulgan con el
afán desarrollista, y en última instancia, también con la supremacía de lo económico
sobre otros valores de la civilización. En el etcétera de su enumeración (“marxistas,
schumpeterianos, evolucionistas, institucionalistas, etc), nos parecería bien
incluir a los teóricos del decrecimiento (de Georgescu Roegen a Latouche), a
los eco-socialistas (con Michael Löwy
como uno de los autores de referencia), y también a los dependentistas, los
estructuralistas latinoamericanos, los descolonialistas...
25/07/2011
Reside en Brasil, pero participa activamente de los debates de los
economistas locales, entre quienes se convirtió en referente ineludible del
pensamiento “heterodoxo”.
– ¿Qué significa ser un economista heterodoxo?
– En términos muy generales puede decirse que heterodoxo en teoría
económica es quien no comparte la visión dominante representada por la
tradición marginalista y/o neoclásica, cuyo núcleo teórico principal es la
teoría del equilibrio general. Pero una vez dicho esto debe aclararse que dicha
definición abarca muchísimas tradiciones que son a veces contrapuestas unas con
otras: post-keynesianos, kaleckianos, sraffianos, marxistas, schumpeterianos,
evolucionistas, institucionalistas, etc. Hasta los llamados ‘austríacos’,
quienes defienden el marginalismo a ultranza, se consideran a sí mismos
‘heterodoxos’ porque rechazan las actuales formulaciones del equilibrio
general. Por otro lado, también debe aclararse que la ‘ortodoxia’ hoy en día no
tiene nada de homogénea, ya que la integran numerosas vertientes que son a
veces contradictorias entre sí.
– ¿Entonces somos todos heterodoxos?
– (Risas…) No, no; hoy en buena parte de la heterodoxia pueden
identificarse algunos puntos en común. El principal es que dado que la economía
naturalmente no tiende a emplear todos los recursos, los niveles de producción
y de empleo están determinados por la demanda agregada. Es la demanda la que
tiende a determinar la oferta de productos (y en buena medida también la oferta
de recursos) y no a la inversa. Esta visión es compartida por todas la
heterodoxias que de distintos modos defienden la teoría de la demanda efectiva
de Keynes y Kalecki y constituye el ABC de la macroeconomía para estas tradiciones.
Otro punto clave es que la distribución del ingreso no es un resultado
únicamente económico. En la determinación de las variables distributivas, como
el salario, la tasa de interés u otras que afectan la distribución del ingreso,
como el tipo de cambio, participan numerosos elementos de carácter político e
institucional. De aquí se desprenden otras cuestiones o puntos. Los precios
relativos no son indicadores de escasez de recursos, ya que según esta
concepción estos no tienden a ser escasos y sus precios no responden a
mecanismos exclusivamente económicos. Así, una parte significativa de la
heterodoxia interpreta los precios relativos a partir de las condiciones de
producción y distribución en los términos planteados por la tradición
clásica de economía política cuyos autores más representativos fueron Smith,
Ricardo y Marx. Y alternativamente otras vertientes heterodoxas interpretan los
precios relativos partiendo de los costos de producción siguiendo distintas
versiones de la llamada ‘teoría de la competencia imperfecta’ originada en la
Universidad de Cambridge. Con distintos matices, ajustes y aclaraciones,
entiendo, ambas concepciones son compatibles. Y una última cuestión: El dinero
no es neutral. Los aspectos monetarios y financieros tienen efectos reales en
la economía, es decir, afectan la producción, el empleo y la distribución del
ingreso incluso en el largo plazo. En este marco, los distintos regímenes
monetarios, como el patrón oro en el siglo XIX, la convertibilidad en la
Argentina de los 90s, los regímenes de metas de inflación, el Euro en Europa y
tantos otros, afectan el desempeño de las variables fundamentales del sistema.
– ¿Hasta dónde es heterodoxo el actual modelo?
– Este modelo tiene varios elementos de raíz heterodoxa. La política de
gasto público se fundamenta, al menos de modo implícito, en la convicción de
que la economía no posee mecanismos automáticos que la conduzcan al pleno
empleo de recursos. Medidas como la AUH, la universalización del sistema de
jubilaciones y pensiones, el aumento del salario mínimo, el esfuerzo del
gobierno por preservar un tipo de cambio ‘competitivo’, el congelamiento de
tarifas, y tantas otras, sólo pueden sustentarse si se admite que la
distribución del ingreso no es un fenómeno exclusivamente económico sino que
está influido también por decisiones políticas y condiciones institucionales.
De igual modo, los intentos por reducir la inflación mediante la
intervención del gobierno en las negociaciones paritarias, la promoción de
mecanismos compensatorios al tipo de cambio ‘competitivo’ como las retenciones
móviles y el congelamiento de tarifas, indican que los precios no son, al menos
para el gobierno, ‘indicadores de escasez’. Finalmente, el rechazo a la idea de
que el Banco Central debe ser una entidad ‘independiente’ que sólo debe velar
por la estabilidad monetaria, también indica que para este gobierno las
condiciones monetarias y financieras no son neutrales y sí tienen efectos
importantes sobre el desempeño económico de largo plazo.
– ¿Cuáles considera los principales aciertos de la política económica desde
2003?
– La política activa de gasto público unida a la convicción de que el
crecimiento del mercado interno sólo podrá sustentarse si se logra sortear la
llamada restricción externa de divisas. Los esfuerzos por preservar un tipo de
cambio competitivo, el proceso de desendeudamiento en moneda extranjera, la
promoción de exportaciones y la incipiente política de sustitución de
importaciones van en esta dirección.
– ¿Y sus limitaciones?
– La principal es que se trata de un modelo conflictivo. Como se pretende
intervenir en forma manifiesta en la fijación de algunas variables que afectan
la distribución del ingreso, como el tipo de cambio o los precios domésticos en
relación a los internacionales (por ejemplo, mediante retenciones), el
conflicto aparece como un resultado casi inevitable. Y este conflicto
difícilmente tenderá a aminorar en la medida que las condiciones de empleo y de
vida sigan mejorando. Y en este marco, la inflación aparece como una de las
secuelas más molestas, lo que termina socavando la posibilidad de intervenir
con éxito en la fijación institucional de dichas variables. Por caso el tipo de
cambio real.
– ¿La inflación y el retraso cambiario son efectos del modelo?
– La inflación responde a dos circunstancias centrales: la puja
distributiva interna y la suba de precios internacionales. Lo segundo escapa a
nuestro control y sólo podríamos amortiguar sus efectos apelando a la conocida
receta consistente en apreciar el peso con relación al dólar o mediante
políticas que desdoblen los precios locales de los internacionales, por caso,
mediante retenciones móviles. Pero para implementar esto último, así como para
intervenir en la puja distributiva cuando el nivel de desempleo es bajo, se
precisa de un gran poder político que hoy en día está ausente. En estas
circunstancias es muy difícil evitar la apreciación cambiaria.
– ¿Cómo se resuelve, entonces, el problema de la inflación en dólares?
– Insisto, si no se cuenta con un respaldo político significativo, no se
puede resolver, por lo menos en el mediano plazo. Sin embargo, como medidas
complementarias, se deberían impulsar políticas industriales y tecnológicas de
largo plazo que nos permitan exportar (o sustituir importaciones) para así
contar con cierto grado de libertad frentes a los vaivenes de la cotización del
dólar. En otras palabras, una política de desarrollo restringida al dólar
competitivo está condenada al fracaso. En un país conflictivo como la
Argentina, donde los conflictos distributivos se traducen como inflación, esta
política tiende a autodestruirse en la misma medida en que tiene éxito a la
hora de generar empleo y salir de una recesión profunda.
– ¿Cree que en los próximos años puede reaparecer la restricción externa?
– Sin dudas, ahora estamos favorecidos por términos de intercambio muy
favorables. Pero si la producción local, el empleo, y sobre todo las
inversiones, siguen creciendo, me parece inevitable que empecemos a sufrir
ciertos aprietos externos en un tiempo no muy lejano.
Publicado también en Suplemento
E&E de La Mañana Neuquén
viernes, 12 de octubre de 2012
Santiago del Estero: denuncian homicidio de un integrante del Mocase
Santiago del Estero: denuncian homicidio de un integrante del Mocase
Se trata de Miguel Galván, ultimado con un arma blanca. Mañana habrá una manifestación frente al Congreso.
10/10/2012 21:22 | Agencia DyN. Un joven campesino fue asesinado hoy en el paraje santiagueño de Simbol, en el norte provincial, tras haber denunciado amenazas de desalojo de sus tierras y agresiones, denunció Marilena Santillán, dirigente del Movimiento Campesino de Santiago del Estero-Vía Campesina (Mocase-VC).
La víctima se llamaba Miguel Galván y sufrió una herida con un arma blanca en el cuello que le provocó la muerte.
"Había denunciado amenazas en el juzgado de Monte Quemado. Nosotros exigimos la intervención judicial en estos hechos", expresó Santillán en diálogo con DyN.
Al Congreso. A raíz del hecho, la organización campesina convocó para mañana, a las 13, a una concentración frente al Congreso Nacional para reclamar el esclarecimiento del crimen.
El homicidio fue cometido alrededor de las 14.20 en el paraje Simbol, situado a unos 400 kilómetros al norte de la capital santiagueña, al límite con Salta.
La organización campesina señaló en un comunicado que un hombre, al que acusó de ser un "sicario" de un empresario agropecuario oriundo de Salta, llegó a la casa de la familia Galván "a provocar como tantas otras veces, sólo que esta vez con la intención de matar".
Mocase-VC indicó que los habitantes del paraje Simbol "venían siendo hostigadas por sicarios de la Empresa Agropecuaria LAPAZ S.A. de Rosario al Frontera, en Salta, que "pretende alambrar parte del territorio de las comunidades indígenas Lule Vilela".
Las poblaciones originarias allí establecidas, señaló la organización, habían concretado el 15 de septiembre pasado la primera etapa de un relevamiento territorial.
El texto de prensa difundido por Mocase-VC explicó que la Miguel Galván y otros de sus familiares denunciaron "en diversas oportunidades" ante la policía de Monte Quemado "las amenazas de muerte y golpizas" que sufrieron en el último tiempo.Al respecto, los Galván advirtieron a la fuerza de seguridad y al juez José Luis Torelio, de Monte Quemado, la "tala indiscriminada" sufrida en su territorio y la presencia de "empresarios y bandas armadas".
Antecedente. El asesinato de Galván fue perpetado a casi un año de que otro campesino, Cristian Ferreyra, de 23 años, murió baleado por hombres que, según dijeron a la Justicia, trabajaban a las órdenes de un empresario dedicado al cultivo de soja.
domingo, 7 de octubre de 2012
El Movimiento Campesino ha alertado sobre nuevos riesgos sociales por la legislación de semillas
Tomado
del blog del MOCASE http://mocase-vc.blogspot.com.ar/
10 motivos
para luchar contra el proyecto de ley que pretende privatizar las semillas en
la Argentina
Sectores del
Agronegocio, de las transnacionales, así como el Ministro de agricultura y
otros funcionarios, vienen trabajando sobre un nuevo proyecto de Ley de
semillas. Según los borradores que se conocen y por las declaraciones públicas,
el mismo busca subordinar la política nacional de semillas a las exigencias de
la UPOV y las transnacionales.
Las
consecuencias las sufrirán los campesinos y agricultores familiares, pero
también el pueblo argentino, ya que golpeará sobre el mercado interno de
alimentos.
Podemos afirmar
que:
1- La ley propuesta no protege los conocimientos ni la
biodiversidad; sólo fomenta la privatización y protege la propiedad sobre lo
que es un patrimonio colectivo de los pueblos, especialmente de las comunidades
campesinas y los pueblos indígenas. De esta forma expande un principio
inaceptable, el de que es posible y aceptable privatizar los conocimientos y
diversas formas de vida La ley es
parte de un conjunto de normas e iniciativas políticas que fomentan la
privatización de los conocimientos y de las formas de vida, como las leyes de
patentes, la privatización de los sistema de investigación, la privatización de
la educación, etc. Este tipo de normas concentra un poder creciente en manos de
unas pocas empresas transnacionales, expropia y privatiza el patrimonio
biológico nacional, arruina los sistemas nacionales de investigación, dificulta
el intercambio de información -fundamento del avance científico-, agrede e
impide el normal desarrollo de las formas campesinas e indígenas de
relacionarse y hacer agricultura, y violenta principios éticos fundamentales,
como es el libre acceso al conocimiento. Al permitir la privatización de las
semillas, esta ley y su antecesora además ponen el lucro por sobre el derecho
fundamental a la alimentación.
2- Abre
las puertas para que se profundice la expropiación y privatización de la biodiversidad
agrícola y silvestre de Argentina. El proyecto de ley hace posible la mayor
privatización de los recursos genéticos y de la biodiversidad nativa de
Argentina al expandir los llamados derechos de obtentor sobre las especies
vegetales. Al aplicarse la ley a todas las especies vegetales, el
proyecto permite que toda especie nativa pueda transformarse en propiedad de
empresas nacionales o extranjeras. Lo único que se requerirá es hacer un
trabajo simple de selección para lograr una población o grupo de plantas
relativamente homogéneas. Adicionalmente, el proyecto de ley facilita que
cualquier empresa se apropie de las variedades campesinas e indígenas, al
considerar como “nuevo” cualquier variedad que no haya sido comercializada
ampliamente o inscrita en registros de propiedad intelectual.
3- Legaliza o
restringe gravemente prácticas que han estado en vigencia desde los inicios de
la agricultura, como es el seleccionar, mejorar, obtener, guardar, multiplicar
e intercambiar semilla libremente a partir de la cosecha anterior. Esta
práctica es un derecho fundamental de los agricultores y agricultoras del mundo
-incluso reconocida por el Tratado de Recursos Fitogenéticos de la FAO- que
además fue central en crear la diversidad y riqueza genética utilizadas
por las mismas empresas semilleras que buscan hoy prohibir aquella
práctica. El proyecto de ley impedirá que las comunidades
campesinas e indígenas experimenten, mejoren e intercambien libremente las
semillas, proceso a través del cual generaron toda la diversidad que hoy
sustenta a la agricultura. Peor aún, la combinación de esta ley con la ley de
patentes hará posible que los agricultores cuyas variedades hayan sido
contaminadas por cultivos transgénicos sean penalizados y sus variedades sean
confiscadas. Se crea así una clásica situación del ladrón detrás del juez.
De esta
manera, el proyecto de ley entra en conflicto con el Tratado de Recursos
Genéticos de la FAO, del que Argentina es signatario.
4. Fortalece
las condiciones para que se profundice la introducción de nuevos cultivos
transgénicos y su expansión, al otorgar propiedad sobre variedades sin exigir
prueba efectiva de mejoramiento y en base a la simple expresión de un
carácter. La definición
de los requisitos para otorgar propiedad no exige que una variedad sea
efectivamente mejor que las ya existentes, ni siquiera exige que sea útil o
inocua. Al definir que basta la diferenciación de un carácter,
facilita significativamente la práctica común de las empresas
biotecnológicas de utilizar variedades antiguas para adicionar transgenes o
genes cosméticos (sin valor productivo, pero capaces de provocar una diferencia
visible) y luego registrarlas como “nuevas”. La no exigencia de mejorías comprobables
o de inocuidad facilita además la introducción de cultivos tóxicos.
5. Crea
condiciones para expandir la presencia de empresas semilleras transnacionales
en el país, en desmedro del desarrollo nacional de variedades vegetales. La
experiencia mundial ha demostrado que las leyes de propiedad industrial sobre
las plantas han provocado un proceso de concentración extrema de la producción
de semillas a nivel mundial, restringiendo así el acceso a nuevas variedades.
Al no permitir el libre uso de las variedades existentes para crear nuevas
variedades -base de los grandes avances en mejoramiento genético- la nueva ley
hace muy difícil el ingreso de nuevos actores a los procesos de mejoramiento
genético, reduciendo así la oferta tecnológica.
6. Al
otorgar poderes monopólicos sobre las semillas, dificultar los procesos de
mejoramiento genético independiente, impedir que los agricultores produzcan sus
propias semillas y facilitar los procesos de concentración de las empresas
semilleras, provocará inevitablemente el alza de los precios de las semillas,
encareciendo la producción agrícola en general y la de alimentos en particular. El proyecto de ley crea las condiciones para un
control monopólico del primer eslabón (las semillas) de la cadena de
producción de los alimentos, quedando gran parte de la población expuesta a
esta vulnerabilidad. Esta situación a la fecha no ha sido posible
debido a que la producción de semillas se encuentra en muchos y muchas
agricultoras
7- Otorga
a las empresas semilleras el “poder de policía”, ya que deja en sus manos el
asegurar que las disposiciones de la ley se observen adecuadamente. Es
conocido que empresas como Monsanto y Syngenta han creado verdaderos cuerpos
policiales para controlar que los agricultores y campesinos no utilicen lo que
ellos consideran su propiedad. Se violan así incluso normas fundamentales del
país, como el que los cuerpos policiales están bajo el control y mando del
Estado y los poderes fiscalizadores dependen o son supervisados por éste. Es
inadmisible la privatización del poder de policía.
8- Permite
el decomiso y embargo de los cultivos y cosechas de quienes sean acusados de no
cumplir con la ley. Esto se puede traducir en la destrucción de cultivos y
plantaciones frutales, en el decomiso de productos ya a la venta, e incluso en
el embargo de exportaciones argentinas. La ley facilita demandas sin
fundamento y limita el derecho a defensa de los demandados.
9- El
proceso de negociación de la ley está viciado de secretismo y sectarismo al ser
llevado adelante a puertas cerradas y únicamente con la participación de
sectores corporativos, sin darse a conocer al público el borrador que se está
discutiendo ni posibilitar la participación de toda la sociedad en el
debate. Una nueva Ley de Semillas de estas
características afectará al conjunto de la sociedad. Impedir su debate
público es un atentado a los derechos humanos de todo el pueblo argentino.
Negar la información sobre el Proyecto, como ha hecho el CONASE a las
organizaciones que lo han solicitado (no respondiendo el pedido) demuestra
que no existe intención alguna de abrir las puertas al debate.
10- El
anuncio de la modificación de la Ley hecho simultáneamente con la aprobación de
la soja rr2 de Monsanto confirma quien es el principal beneficiario de este
Proyecto. La anunciada “Alianza Estratégica” con Monsanto tiene a la
modificación de la Ley de Semillas como uno de sus pilares. De hecho, la mayor
corporación biotecnológica del mundo ha expresado este reclamo desde comienzos
del Siglo 20 exigiendo que Argentina le garantice la “seguridad jurídica” para
introducir nuevos transgénicos.
Hacemos un
llamado a Rechazar un proyecto de ley que atenta gravemente contra el conjunto
de los habitantes de nuestro país. La agricultura tiene un carácter
eminentemente social, puesto que tiene la función de sustentar y alimentar a
toda la población. Poner en riesgo la seguridad y soberanía alimentaria de
Argentina a través de la concesión de nuevos privilegios para las empresas
transnacionales que están en el negocio agrícola es avanzar por el camino de la
pérdida de soberanía para nuestro pueblo.
NO a la PRIVATIZACIÓN DE LAS SEMILLAS Y LA
VIDA
FUERA MONSANTO Y LAS CORPORACIONES DEL AGRONEGOCIO
DE AMÉRICA LATINA
POR UNA AGRICULTURA PARA ALIMENTAR Y EN MANOS DE LOS
PUEBLOS.
Organizaciones
firmantes:
Movimiento
Nacional Campesino Indígena
CLOC - La
Vía Campesina Argentina
GRAIN
Amigos de la
Tierra
Acción por la Biodiversidad